LA PERPLEJIDAD DE LA SOCIEDAD ANTE EL ASESINATO DE DOS NIÑOS INOCENTES.
Cuando se descubre que dos niños inocentes, han sido asesinados por un criminal, un asesino, un elemento peligroso para la sociedad por su brutalidad y su reiterada y manifiesta propensión para transgredir y violar las normas sociales, entonces, la población, la sociedad en general, se indigna..... pero comprende, es decir, tiende a pensar, "se veía venir", "este tipo de delincuentes no deberían estar sueltos", etc, de modo que su horror queda contenido entre límites comprensibles. Sin embargo, cuando los crimenes salvajes, incomprensibles, atrozes e injustificados, perpretados contra víctimas inocentes como son los niños, se llevan a cabo por sujetos que no han debutado como criminales y cuya conducta hasta la fecha, se ha caracterizado por su civismo y normalidad, entonces "saltan todas las alarmas y se encienden las luces rojas", mientras todos se preguntan (incluidos muchos de los peritos forenses y expertos que salen en la T.V.) "¿pero que ha