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Mostrando entradas de mayo, 2014

LA SEGURIDAD EMOCIONAL EN LOS NIÑOS Y SU RELACIÓN CON LOS CONFLICTOS PARENTALES.

La seguridad emocional se define como la consideración de que “los vínculos familiares son positivos y estables, incluso ante estresores diarios” (Cantón y cols., 2013) y de que el niño cuenta con la atención y disponibilidad emocional de los miembros. Para Davies y Cummings (1994), la seguridad emocional no sólo se deriva del tipo de apego desarrollado por el niño, sino también de la calidad de las relaciones matrimoniales. El apego seguro (basado en el afecto, la sensibilidad y la estabilidad de las relaciones) promueve mayores sentimientos de seguridad, mejores representaciones del yo y de los otros, y amortigua los sentimientos negativos en situaciones conflictivas. Por otra parte, las disputas parentales amenazan el sentimiento de seguridad del niño, y con éste, a su adaptación. Las funciones de la seguridad emocional en los niños se reflejan en tres procesos: la regulación de emociones (una mayor exposición a disputas puede conllevar mayor reactividad emocional; r

VIOLENCIA DOMÉSTICA, DIVORCIO Y ADAPTACIÓN PSICOLÓGICA

VIOLENCIA DOMÉSTICA, DIVORCIO Y ADAPTACIÓN PSICOLÓGICA. (Cantón, Cortés, Justicia y Cortés, 2013). PERSPECTIVAS TEÓRICAS SOBRE EL IMPACTO DE LOS CONFLICTOS PARENTALES EN LOS HIJOS (RESUMEN)                 En la familia, el niño se encuentra inmerso en el contexto de la relación de pareja, por lo que, tanto la armonía como el conflicto en la misma, le influirá ya sea directa o indirectamente. El resultado de esta influencia en la adaptación del niño, en sus habilidades relacionales con otros contextos como el colegio, con figuras de autoridad o en relaciones de pareja; dependerá de variables individuales, pero se ha demostrado la relación entre disfunción matrimonial y adaptación del niño, observándose que muchos menores con problemas conductuales residen en hogares conflictivos, siendo especialmente infuyente la percepción que el   niño tiene de estos conflictos. Sin embargo, debemos considerar también el papel de variables propias del conflicto (frecuencia, intensidad,