COMUNICACIÓN SOBRE INTERFERENCIAS PARENTALES PRESENTADO EN EL IV CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN MULTIDISCIPLINAR DE INVESTIGACIÓN SOBRE INTERFERENCIAS PARENTALES (ASEMIP). MADRID, 28 DE SEPTIEMBRE DE 2018.
Las
Interferencias Parentales y la alienación parental: encuesta a profesionales.
Ignacio González Sarrió.
Doctor en Psicología
Jurídica.
Resumen
En el contexto de separación
y divorcio encontramos dinámicas que perjudican o buscan perjudicar la
relación del menor con uno de sus progenitores. Las interferencias parentales
(IP) se definen como todas aquellas acciones, conductas y actitudes llevadas a
cabo por un progenitor con el fin de alterar la normal relación entre el otro
progenitor y los hijos en común, pudiendo llegar a generar un rechazo filial u
otras consecuencias a largo plazo (Hayden, 1984). Esta
situación genera en el niño sentimientos de tristeza y/o ansiedad que serán
amplificados y distorsionados por el progenitor obstaculizador, bajo riesgo de
alterar la propia realidad del menor, sus afectos y cogniciones (Roseby y Johnston, 1998).
Las IP son, por tanto, un
fenómeno presente en el quehacer diario de los profesionales que trabajan en
derecho de familia. La detección de estas dinámicas es un aspecto muy relevante
a la hora de determinar e implementar las medidas judiciales y terapéuticas necesarias
en la familia. Conocer de primera mano la opinión de los diferentes
interlocutores jurídicos en cuestiones tales como la presencia de las IP en su
trabajo diario, la influencia de las mismas en las decisiones judiciales en
materia de guarda y custodia, la implicación del sistema judicial, el grado de
conocimiento y formación de los profesionales en la materia o la importancia
otorgada a la pericial psicológica es el objetivo del presente estudio.
Palabras
clave
Interferencias Parentales; Menor; Divorcio;
Separación; Rechazo filial; Derecho de familia; Medidas judiciales;
Interlocutores jurídicos; Guarda y custodia; Pericial psicológica.
Abstract
In the context of separation
and divorce we find dynamics that harm or seek to harm the relationship of the
minor with one of his or her parents. Parental interference (IP) is defined as
all those actions, behaviours and attitudes carried out by one parent in order to
alter the normal relationship between the other parent and the children in
common, which may lead to filial rejection or other long-term consequences
(Hayden, 1984). This situation generates in the child feelings of sadness
and/or anxiety that will be amplified and distorted by the hindering parent,
under risk of altering the child's own reality, affections and cognitions
(Roseby and Johnston, 1998).
IPs are, therefore, a
phenomenon present in the daily work of family law professionals. The detection
of these dynamics is a very important aspect when determining and implementing
judicial and therapeutic measures in the family. The aim of this study was to
obtain first-hand knowledge of the opinions of the different legal
interlocutors on issues such as the presence of IPs in their daily work, their
influence on judicial decisions on custody, the involvement of the judicial
system, the degree of knowledge and training of professionals in this area and
the importance given to psychological expert witnesses.
Keywords
Parental Interference; Child;
Divorce; Divorce; Separation; Affiliate Rejection; Family Law; Judicial
Measures; Legal Interlocutors; Guardianship and Custody; Psychological Expert.
I. Introducción
Si bien todas las
separaciones y divorcios son situaciones vitales estresantes, no solo para los
menores sino para el conjunto del sistema familiar, las separaciones y
divorcios contenciosos presentan ciertas características que agravan aún más la
situación de los hijos, llegando en ocasiones a producirse experiencias
victimizantes para ellos. En parte, esto es debido a que el sistema familiar en
crisis se muestra incapaz de llegar a soluciones y acuerdos por sí mismo,
viéndose abocado a buscarlas en el auxilio judicial que impondrá la solución.
En este contexto jurídico
familiar surgen a menudo intentos, por parte de los progenitores, de influir en
la voluntad de los menores debido a los múltiples intereses en juego, temores,
incertidumbres, sentimientos vinculados a la ruptura de la pareja, etc. Las interferencias
parentales cumplirían así una finalidad: ganarse la voluntad de los hijos
aunque esto suponga impedir la normal relación de estos con el otro progenitor.
Identificar estas dinámicas,
su finalidad, la forma de llevarlas a cabo y las repercusiones sobre los y las
menores es una de las principales tareas que llevan a cabo los y las
profesionales de la psicología forense en el ámbito del derecho de familia. Si
bien lo deseable sería que los progenitores mantuvieran a los hijos al margen
de sus disputas legales, lo cierto es que la realidad demuestra, en multitud de
ocasiones, lo contrario, dando lugar a situaciones de rechazo parento-filial,
conflictos de lealtades, parentificación y diversas expresiones de
triangulación sobre los menores.
Por todo ello presentamos los
resultados obtenidos en el estudio dos de la tesis “las interferencias parentales y la alienación parental en el contexto
jurídico español: revisión de sentencias judiciales en materia de guarda y
custodia”, presentada en la Universidad de Valencia en mayo de 2017
calificada finalmente con sobresaliente.
Dicho estudio (estudio dos) muestra
los resultados obtenidos a raíz de una encuesta sobre interferencias parentales
(IP), diseñada ad hoc y administrada online a una muestra de profesionales (psicólogos/as
y abogados/as), que trabajan en el ámbito del derecho de familia. El trabajo
finaliza con una serie de conclusiones así como de las principales limitaciones
encontradas a lo largo del estudio.
II.
Conceptos
II.1.
Coparentalidad
El fin de la convivencia conjunta de la
pareja puede establecerse, legalmente, por dos vías: de mutuo acuerdo o de
forma contenciosa. En la separación o divorcio de mutuo acuerdo son los
cónyuges los que pactan y deciden las condiciones tanto económicas como familiares,
incluyendo la modalidad de guarda y custodia de los hijos y el régimen de
visitas que regirá los contactos de ambos progenitores con los hijos en común
(Fariña y Arce, 2006). Por otra parte, en no pocas ocasiones, las separaciones
y divorcios contenciosos van acompañados de la lucha por la guarda y custodia
de los hijos menores en común, uno de los principales motivos de las disputas
legales entre progenitores. En estos casos, el ordenamiento jurídico español
(artículo 777 de la Ley 1/2000 de Enjuiciamiento Civil) indica que “cuando no
exista acuerdo es el juez quien toma la decisión que considere oportuna, cuando
existen menores, siempre siguiendo el mejor interés de estos (favor filli)”. La solución del conflicto
familiar queda así delegada en una tercera persona, algo que dificulta el
establecimiento de futuras relaciones de coparentalidad (Delás, 1992; Sánchez,
1998).
La actitud belicosa entre progenitores,
derivada de una conflictividad mantenida tras la ruptura, suele arrastrar
también a los hijos, bien por la propia dinámica disfuncional, bien por la
manipulación. Así cuando el ambiente de convivencia previa está marcado por
desavenencias y falta de cooperación interparental, se convierte en un proceso
especialmente difícil que puede llegar a provocar malestar personal y
disconformidad con la realidad vivida si no se resuelve adecuadamente el
proceso de separación emocional (De la Torre, 2005), fomentando una actitud de
hostilidad hacia la otra parte, entendiéndose esta crisis familiar como una
lucha de poderes en la que aumentan los conflictos entre la pareja
(Hetherington, 1999).
La mala adaptación a la ruptura suele
repercutir finalmente en las relaciones entre padres e hijos (De la Torre,
2005), mientras que la cooperación entre progenitores parece predecir un buen
ajuste a la ruptura (Hetherington, 2003). Este criterio de cooperación
interprogenitores, con el fin último de alcanzar el mayor bienestar de los
hijos y fomentar las relaciones del menor para con ambos, se ha convertido en
el fundamento de la llamada coparentalidad, dando lugar a una tendencia que
busca superar las posiciones dicotómicas de progenitor custodio vs no custodio
(Kruk, 2012). Por ello, y en aras de velar por el mejor interés del niño,
siempre que las circunstancias lo permitan, es aconsejable el contacto
continuado de éste con ambos progenitores (Chasin
y Grunembaum, 1981; Maccoby y Mnookin, 1992; Musetto, 1981),
considerándose como una actitud muy saludable y criterio de atribución de la
custodia la actitud cooperadora entre progenitores a fin de asegurar la máxima
estabilidad del menor.
En este sentido, la influencia perjudicial
o no, de los conflictos parentales va a depender de las dimensiones del
conflicto, esto es, frecuencia, intensidad, contenido y forma de resolución del
mismo, así como de otras variables tales como el sexo del niño, las estrategias
de afrontamiento utilizadas por el menor, la valoración y percepción que hace
del conflicto, y la mayor o menor inseguridad emocional que desarrolle al
observar el conflicto entre sus padres,
siendo esta última la que regule su respuesta al conflicto parental (Cummings y
Davies, 2010).
La principal estrategia de afrontamiento
para la familia en esta situación de ruptura es el recurso a la red de apoyo
social disponible, seguida de la reestructuración familiar (Jiménez Arrieta, Amarís Macias y Valle Amarís, 2012).
Para los niños, los factores de riesgo en este momento de transición son el
periodo de tensiones previas al divorcio, el comportamiento de los padres tras
la ruptura, el apoyo social de que dispone el niño y los cambios económicos que
experimenta (Marina, 2012). Resulta indiscutible, por tanto, la influencia que
ejercen las actitudes y comportamientos de los adultos en la adaptación de los
niños a la nueva situación, destacando la respuesta de los padres al estrés,
más que el estrés en sí mismo (Cantón Duarte, Cortés Arboleda y Justicia Díaz,
2002), y la posición en
la que quedan los menores tras la ruptura.
En ocasiones, el inicio del enfrentamiento
entre la pareja tiene su origen en la no resolución de la separación emocional
con el otro. En estos casos los sentimientos de odio, venganza, revancha,
contrariedad o resarcimiento por el dolor sufrido, o simplemente la
incomprensión o desacuerdo con la separación, dan lugar a la expresión de
conductas conflictivas cuya finalidad es mantener el vínculo con el otro
mediante el conflicto, llegando a extenderse años después del divorcio (Kelly,
2003). Es en este tipo de circunstancia en la que con mayor probabilidad se
utiliza a los hijos como parte del enfrentamiento paterno-materno, hasta que
cada uno elabora el proceso de ruptura y supera dicha vivencia personal (De la
Torre, 2005). Por otra parte, en esta situación vitalmente estresante, de
enfrentamiento, con implicación del sistema judicial, las separaciones y
divorcios contenciosos pueden propiciar la presencia de algún otro tipo de
problemática añadida, como por ejemplo acusaciones de malos tratos, violencia
doméstica, violencia de género, maltrato a los hijos por parte de uno de los
progenitores, acusaciones de abusos sexuales a los hijos, etc., (Ruiz, 2004),
enturbiando y complicando aún más los procesos, judicializándolos en extremo y,
en ocasiones, dando paso a otros estamentos de la adjudicatura (penal, menores,
violencia).
En este contexto, cabe señalar que uno de
los principales problemas presentes en los procedimientos contenciosos por la
custodia de los hijos, son las acusaciones por parte de uno o ambos
progenitores sobre el otro de ejercer una influencia sobre el/los hijos/as con
la intención de alterar, impedir o anular la normal relación del menor con el
padre/madre. Es lo que se ha venido a llamar interferencias parentales (IP) (Arch, 2008; Pereira y Matos, 2010).
De forma que las interferencias parentales
y en general la conflictividad interparental en familias desestructuradas e
inmersas en procesos judiciales por la guarda y custodia de los hijos menores,
suponen una grave problemática en la cual se ven implicados gran cantidad de
recursos, tanto materiales como profesionales, escapando así a lo puramente
legal e imbricándose con aspectos de índole psicológico, económico y social.
Por ello, todos los profesionales involucrados manifiestan la relevancia de
continuar con el estudio de los mecanismos tanto jurídicos como sociales y
psicológicos que intervienen en estos procesos, visibilizando las causas y
consecuencias que se derivan del conflicto judicial y, aplicando las medidas
que mejor puedan ajustarse a la realidad de cada caso. No obstante, y a pesar
de todo esto, en la actualidad en España, se dispone de pocos estudios
empíricos sobre las interferencias parentales, así como de sus causas y
consecuencias en los hijos.
II.2. Interferencias
Parentales: una revisión del concepto y sus principales autores.
En el extremo opuesto a las
dinámicas de cooperación y comunicación entre progenitores que fomentan el
establecimiento de relaciones adecuadas y gratificantes con el menor
(coparentalidad), se sitúan aquellas otras que buscan precisamente todo lo contrario
y cuya principal manifestación es la denigración de un progenitor por parte del
otro generando en el niño graves y profundos daños a largo plazo (Hayden,
1984). Estas dinámicas se conocen generalmente como interferencias parentales
(IP) e implican la presencia de conductas y/o actitudes que perjudican o
buscan perjudicar la relación del menor con uno de sus progenitores.
El progenitor obstaculizador
inculca en el niño, a través de un amplio abanico de comportamientos, una
intensa hostilidad hacia el progenitor rechazado, dejándose llevar por la
imagen distorsionada que mantiene acerca de su expareja como irresponsable,
negligente, irrelevante o peligrosa, a partir del conflicto generado por el
divorcio contencioso (Gardner, 1985). Esta situación genera en el niño
sentimientos de tristeza y/o ansiedad que serán amplificados y distorsionados
por el progenitor obstaculizador, bajo riesgo de alterar asimismo la propia
realidad del niño, sus afectos y cogniciones (Roseby
y Johnston, 1998), e incluso cuando las
ideas y actitudes inculcadas por el progenitor sean completamente discrepantes
con la experiencia previa del menor.
En una investigación
realizada por Bricklin (1995) sobre la custodia infantil, el autor concluyó que
las declaraciones del niño a menudo eran resultado de las manipulaciones,
sobornos o coacciones infligidas por el progenitor preferido y no basadas en la
experiencia real mantenida con el progenitor rechazado. Otros autores, como
Garrity y Baris (1994), señalaron que la desvalorización del progenitor
rechazado como no merecedor de confianza o afecto y la persuasión del niño
hacia esta creencia, podían suceder de forma conscientemente maliciosa y con la
intención de destruir la relación del niño con el otro progenitor.
Más
recientemente, Farkas (2011) conceptualiza al niño
como un arma, empleada por el progenitor obstaculizador, para ganar la batalla
emprendida contra su ex cónyuge durante el divorcio a cualquier coste, por lo
que la intencionalidad sería siempre maliciosa. En este contexto, el autor
destaca otros instrumentos de los que se serviría el progenitor obstaculizador
para lograr su objetivo, como el tiempo (amplios períodos temporales sin el
progenitor rechazado estrechan la relación entre el progenitor obstaculizador y
el niño) y la distancia. Específicamente, resalta estrategias de IP como interferir
en las conversaciones telefónicas, obstruir las fiestas y reuniones familiares
del progenitor alienado, prohibir fotografías, sabotear las visitas y no tener
en cuenta la presencia del otro progenitor. Igualmente, Vassiliou (2005) destaca las interferencias
en las visitas como táctica común usada por los progenitores obstaculizadores.
Así, en un estudio realizado desde los Juzgados de Familia de Cataluña, se
encontró que en más del 70% de los casos analizados se incumplía el régimen de
visitas (Cartié et al., 2005). Bolaños
(2002), por su parte, incide más en que las estrategias de interferencia
parental pueden ser muy diversas al adquirir un carácter explícito o, por el
contrario, completamente subliminal. Según este mismo autor, algunas de estas
actuaciones específicas incluirían:
El
progenitor aceptado puede simplemente negar la existencia del otro o etiquetar
al hijo como frágil y necesitado de su continua protección, generando una
estrecha fidelidad entre ambos. Puede transformar las diferencias normales
entre los padres en términos de bueno/malo o correcto/incorrecto, convertir
pequeños comportamientos en generalizaciones y rasgos negativos, poner al hijo
en medio de la disputa, comparar buenas y malas experiencias con uno y otro,
cuestionar el carácter o estilo de vida del otro, contar al niño la verdad
sobre hechos pasados, ganarse su simpatía, hacerse la víctima, promover miedo,
ansiedad, culpa, intimidación o amenazas en el niño. También puede tener una
actitud extremadamente indulgente o permisiva (p. 31).
Bernet, Von Boch-Galhau, Baker y Morrison (2010) también engloban como interferencias parentales
las conductas y actitudes propias del progenitor preferido y otras personas, en
forma de críticas persistentes a las cualidades personales del progenitor
rechazado y sus actividades de crianza del niño, y varias maniobras para
excluir al progenitor rechazado de la vida del menor; afirmaciones que
influencian a éste a temer, despreciar, y criticar al progenitor rechazado.
Se concluye, por tanto, que
las estrategias de IP empleadas por el progenitor obstaculizador incluyen una
amplia variedad de comportamientos específicos, que pueden ser intencionales o
inconscientes, explícitos o sutiles, y se encaminan siempre a deteriorar la
relación del niño con el progenitor rechazado o alienado, sea desvalorizando
la imagen que sostiene el menor de su
otra figura paterna, obstaculizando el contacto entre ellos o forjando una
alianza patológica con el niño.
Por otra parte, no siempre
las interferencias parentales provocan los mismos efectos, ya que depende de
muchas variables mediadoras como la edad de los hijos y el momento evolutivo en
el que se encuentren los mismos, las habilidades parentales de ambos
progenitores, las características de personalidad de los menores, y la calidad
de la relación previa al conflicto, entre otras (Cartié
et al., 2005).
II.3.
Diferencia entre Interferencias Parentales y Alienación Parental: Otros problemas
parento-filiales
Generalmente, las IP se
definen como aquellas conductas, estrategias o acciones llevadas a cabo por el
progenitor obstaculizador para deteriorar la relación del menor con el otro
progenitor, mientras que la AP se describe y entiende como el resultado de
dichas acciones sobre el menor y sobre la relación de éste con el progenitor alienado.
No obstante es diversa y
amplia la tipología de problemas encontrados a lo largo de los años por
diferentes autores en materia de relaciones entre padres e hijos. A
continuación presentamos dos tablas (tabla 1 y 2), a modo de resumen, en las
que se señalan brevemente el tipo de problemàtica, autor y año de la
publicación, así como las principales características del fenómeno en cuestión
y que lo diferenciarían del resto.
Otros
problemas parento-filiales distintos a la Alienación Parental (AP)
Autor/es
|
Características diferenciales
|
|
Rechazo del contacto
|
Bernet et al. (2010);
Garber (2011); Tejedor (2012)
|
ü
Resistencia
al contacto con un progenitor y reacción negativa u hostil hacia el mismo.
ü
Causas:
reacción hostil a un cambio vital, posicionamiento hacia uno de los
progenitores tras el divorcio, causas justificadas, déficits parentales en el
progenitor rechazado, el menor no encuentra nada positivo en su relación con
el progenitor ausente, convicciones personales, falta de afecto.
|
Conflicto de lealtades
|
Borszomengy-Nagy (1973)
|
ü
Dinámica
familiar en la que la lealtad hacia uno de los padres implica deslealtad
hacia el otro(Lealtad escindida).
ü
Triangulación
del menor en la disputa parental, siendo presionado a tomar partido a favor
de uno o de otro.
ü
Desarrollo
de una valoración negativa del progenitor rechazado al que culpa.
ü
El
menor siente angustia por los dobles mensajes contradictorios que recibe y se
involucra en el conflicto para resolverlo.
|
Doble-Vínculo
|
Bateson et al. (1971)
|
ü
Estructuración
de los mensajes en las familias de personas con esquizofrenia. Mensajes
opuestos.
|
Triangulación
|
Bowen (1978); Kerig (1995)
|
ü
Posición
intermedia en el conflicto interparental. El conflicto puede ser obviado o
enmascarado al generase un conflicto entre uno de los dos y un tercero.
|
Cisma marital
|
Lidz et al. (1971)
|
ü
Cada
uno de los progenitores desprestigia al otro delante de los hijos, creándose
dos bandos familiares enfrentados en el que los hijos participan activamente.
|
|
|
|
Alineamiento
|
Johnston (2003, 2005)
|
ü
Preferencia
del menor por uno de sus progenitores a consecuencia de la capacidad empática
de éste y que implica cierto grado de negatividad hacia el otro, pero que no
conlleva necesariamente un comportamiento manipulador por parte del progenitor aceptado.
|
Adultización
|
Burton (2002)
|
ü
El
progenitor aliado busca en el niño una relación de compañerismo y
colaboración atribuyéndoles una madurez de la que carece por su edad.
|
Parentificación
|
Johnston (1990)
|
ü
El
progenitor delega en el menor la responsabilidad de cubrir sus necesidades de
protección y cuidado y de mantener el equilibrio del sistema familiar.
ü
Tipos:
instrumental o emocional.
|
Infantilización
|
Bogolub (1984);
Duryea (2007)
|
ü
Inhabilidad
del progenitor para tolerar el crecimiento e independencia del niño.
ü
Implica
dependencia emocional, sobreprotección y restricción de actividades y
contacto del menor con sus iguales y otras figuras.
|
Síndrome de Medea
|
Wallerstein(1989)
|
ü
Difusión
de los límites personales de los miembros de la familia.
ü
El
progenitor deja de percibir las necesidades propias del niño y extiende a él
sus propios sentimientos de abandono.
|
Trastornos clínicos de la infancia y
adolescencia
|
DSM-5
Alascio (2008)
Ellis y Bojan (2010)
|
ü
Ansiedad
de separación.
ü
Fobia
específica.
ü
TEPT.
ü
Trastorno
negativista desafiante.
ü
Trastorno
psicótico compartido.
ü
Trastorno
de ideas delirantes inducidas (“folie à
deux”).
ü
Trastorno
adaptativo.
ü
Trastorno
del estado de ánimo: depresión infantil.
|
Tabla 2.
Otros
cuadros descritos
Síndrome
|
Autor
|
Características
|
Síndrome de Acusaciones
Sexuales en el Divorcio (SAID)
|
Blush y Ross (1987)
|
Falsas acusaciones de abuso
sexual infantil post-divorcio.
|
Síndrome de la Falsa
Memoria (SFM)
|
Gardner (2004)
|
Creencia falsa de haber
sido abusadas en la infancia como consecuencia de la manipulación ejercida
por un progenitor. Supone la instauración de falsas memorias traumáticas.
|
Síndrome del Progenitor
Malicioso Asociado al Divorcio
|
Turkat (1999, 2002)
|
Patrón de conductas
complejo que busca dañar al otro progenitor a través del menor.
|
Síndrome de Interferencia
Severa (SIS)
|
Vallejo Orellana et al.
(2004)
|
Disfunción de la paternidad
que puede incluir comportamientos graves, tales como el secuestro, abuso o
crimen.
|
Síndrome de la madre
amenazada
|
Klass y Klass (2005)
|
Madres que temen perder la
custodia de sus hijos y fomentan actitudes de rechazo hacia el padre.
|
Estudios de las consecuencias de la AP en los hijos
Autor
|
Consecuencias
|
Bautista (2007)
|
Menoscabo orgánico,
psíquico y social en los menores con AP.
Miedo intenso, profunda
confusión y sensación de indefensión.
|
García-Garnica et al.,
(2009)
|
Trastornos de ansiedad;
trastornos del sueño; trastornos de la alimentación; trastornos de la conducta
(agresividad verbal y/o física, conductas de evitación de las visitas, uso de
lenguaje adulto); dependencia emocional del progenitor alienante; miedo a ser
abandonado por él; dificultad en la comprensión/expresión de emociones;
carencia de empatía y actitud crítica hacia el progenitor rechazado; rol de
víctima.
|
Fariña, Arce, Seijo y Novo
(2001)
|
Sentimientos de abandono,
indefensión, depresión, estados de ansiedad, conductas regresivas y problemas
escolares.
|
Bautista, Gaitán y Moreno
(1977)
|
Afectación de la alienación
en los procesos cognitivos superiores como percepción, motivación y en las
emociones, sentimientos y modo de referenciar la realidad cognitivamente.
Distorsión cognitiva y
alteración en el desarrollo psicológico.
|
Waldron y Joanis (1996)
|
Autodesprecio, culpa,
sensación de abandono, distorsión de la realidad y de las relaciones con los
otros, problemas psicológicos, sociales y emocionales como miedo al rechazo,
depresión e ideación suicida.
|
Baker (2005)
|
Baja autoestima, autodesprecio,
depresión, consumo de sustancias, desconfianza, fomento de la alienación en
sus propios hijos, divorcio, problemas de identidad, sentimiento de
desarraigo, renuncia a la descendencia por miedo a sufrir alienación, ira por
el tiempo perdido (en la edad adulta).
|
Ben-Ami y Baker (2012)
|
Baja autoestima, fracaso
académico, desempleo, depresión, apego inseguro en relaciones adultas,
consumo de alcohol (en la edad adulta).
|
III.
Objetivos del estudio.
Objetivo
1: establecer el grado de conocimiento de los profesionales
encuestados acerca de las interferencias parentales así como la frecuencia de
aparición de las mismas.
Objetivo
2: determinar, en base a la experiencia de los profesionales
encuestados, la presencia de trastornos relacionales presentes en los menores
expuestos a interferencias parentales.
Objetivo
3: describir las principales características presentes en los menores
víctimas de IP.
Objetivo
4: identificar las principales estrategias y conductas de IP en los
progenitores.
Objetivo
5: definir el tipo de familia, en cuanto a número de hijos y nivel
socio-cultural, en la que se observan con mayor frecuencia interferencias
parentales.
Objetivo
6: conocer la opinión de los profesionales a cerca de la relevancia
de la problemática de la AP, centrándose en cada una de las figuras que la
protagonizan.
Objetivo
7: determinar la influencia de las interferencias parentales en la
toma de decisiones sobre la guarda y custodia de los menores en base a la
experiencia de los profesionales encuestados.
Objetivo
8: conocer las medidas consideradas como más eficaces y/o recomendadas
en el tratamiento judicial de las interferencias parentales, en opinión de los
profesionales encuestados.
Objetivo
9: valorar la importancia de la pericial psicológica a la hora de
identificar interferencias parentales y en la toma de medidas judiciales en
materia de guarda y custodia de menores.
IV.
Método
Para la ejecución del estudio
se elaboró una encuesta ad hoc cuyo
objetivo fue recabar información de los profesionales que trabajan en el campo
del derecho de familia y, más concretamente, recoger datos relevantes
relativos a las IP en los procedimientos contenciosos de guarda y
custodia de menores. La encuesta fue administrada online haciendo difusión
vía correo electrónico.
V. Materiales y descripción de las variables de
estudio
Características
sociodemográficas de la muestra
En total 121 profesionales
accedieron a participar en la encuesta. Sin embargo, tras eliminar las
encuestas incompletas, la muestra final estuvo compuesta por 71 respuestas, 59
correspondientes a psicólogos/as (83.1%), 8 abogados/as (11.3%), una estudiante
de psicología en prácticas, una técnico de punto de encuentro familiar (PEF),
una jueza, y un sanitario (5.6%). La edad de los participantes de la encuesta
se situó entre los 22 y los 68 años, con una edad media de 42.23 años. La mayor
parte de los encuestados eran residentes en España (95.8%), dos en Portugal
(2.8%) y uno en Colombia (1.4%). Por su parte, la experiencia profesional de
los participantes osciló en un rango de 1 a 35 años de experiencia, con una
media de 14.59 años en sus respectivos campos. El 100% de la muestra de
profesionales encuestados afirmó estar estrechamente relacionados en su
quehacer diario con familias inmersas en litigios por la guarda y custodia de
los hijos que presentan interferencias parentales.
La mayoría de los
profesionales encuestados, el 88.7% de la muestra, refirió haber obtenido
formación específica en IP, mientras que tan solo un 11.3% informó no tenerla,
por lo que podemos decir que la validez de la muestra fue alta.
En cuanto al tipo de
formación recibida, los encuestados podían elegir una o todas las alternativas
de respuesta que se planteaban en la pregunta, siendo la académica la formación
más usual con un 22.5% sobre el total. En segundo lugar, lo más frecuente fue
la combinación de las tres alternativas propuestas (académica, talleres
especializados y autodidacta), con un 19.7%. La tercera opción más frecuente
fueron los talleres especializados con un 15.5%. El resto de muestra se
distribuyó en diferentes combinaciones entre las alternativas de respuesta.
El procedimiento para hacer
llegar la encuesta consistió, en primer lugar, en remitir un correo electrónico
con un enlace a la misma, a un listado de profesionales de la psicología
jurídica y del derecho. En dicho correo electrónico, y antes de acceder a la
encuesta, se les informaba del objetivo de esta y su relación con el estudio,
al tiempo que se les explicaba brevemente la herramienta y su finalidad. Una
vez los participantes habían accedido a la encuesta, a través del enlace, ya
podían directamente proceder a su cumplimentación.
Inicialmente, se trató de
llegar a todos los interlocutores jurídicos con presencia en el área del
derecho de familia (peritos psicólogos/as, abogado/as, jueces y fiscales). No
obstante, solo se consiguió encuestar mayoritariamente a los dos primeros colectivos
profesionales (psicólogos/as-peritos y abogados/as), siendo los profesionales
de psicología los que más accedieron a participar.
Los criterios de inclusión de
los participantes en el estudio fueron principalmente dos: 1) ser mayor de edad
y 2) pertenecer a una de las profesiones mencionadas o a cualquier otra que
pudiera desempeñar una función laboral bien jurídica, clínica, pericial o
social, en el ámbito de los procedimientos judiciales relacionados con la
guarda y custodia de menores.
Se utilizó el servicio gratuito Surveymonkey (https://es.surveymonkey.com/) para la creación de la encuesta, su
distribución y acopio de respuestas. Para la elaboración de las preguntas de la
encuesta se trató de dar respuesta a los objetivos del Estudio 2 utilizando
como fuente principal el listado de interferencias parentales del libro
“Programa de intervención para víctimas de Interferencias Parentales” (Tejedor
et al., 2013). Una vez diseñada fue remitida a un listado de profesionales del
ámbito antes mencionado, tanto académico como profesional, dedicados bien a la
investigación, bien a la práctica forense. También se contactó con autores de
trabajos vinculados a la temática objeto de estudio. La encuesta se
compuso de 18 preguntas, 6 correspondientes a variables sociodemográficas, 12
sobre IP y una sobre AP.
La encuesta permaneció activa entre
Noviembre de 2014 y Abril de 2015 y el tiempo medio destinado a completarla fue
de 10 minutos. Los participantes no recibieron ninguna retribución por su
realización.
VI. Análisis
estadístico
Una vez
finalizado el proceso de recogida de datos obtenidos en la encuesta a
profesionales, se procedió a su codificación e introducción en el paquete
estadístico SPSS versión 22 (IBM Statistical
Pack ages for the Social Sciences), programa con el que fueron analizados los datos.
Posteriormente se llevaron a
cabo análisis descriptivos de frecuencias, porcentajes y estadísticos de
tendencia central y dispersión. Además, para el análisis de los datos se
emplearon contrastes de variables mediante tablas de contingencia empleando el
estadístico Chi-cuadrado (χ2) que mide si dos o más variables están
asociadas.
Además, cuando fue necesario, se empleó la t de Student para
verificar las diferencias entre dos muestras independientes y para determinar la significancia de los efectos
de variables cuantitativas. En todos los análisis de este estudio, el nivel de
significación estadística fue siempre considerado con una p ≤ .05.
Además, dado que se llevaron
a cabo numerosos contrastes de variables, se procedió a corregir por
comparaciones múltiples las significaciones resultantes, de manera que para
cada análisis hubo un nuevo valor de p
ajustado mediante el procedimiento de Bonferroni.
VII.
Resultados
VII. 1. Presencia de las Interferencias
Parentales y de otras alteraciones
La presencia de IP fue algo frecuente o habitual para el 59.2% de
los encuestados, para el 22.5% suponía un hecho muy frecuente y para el 16.9%
su presencia se daba ocasionalmente. Tan solo un 1.4% contestó que rara vez las
observaba. Por tanto, más del 80% de los encuestados aseguró que la presencia
de IP en su labor cotidiana era un hecho que podía observarse de manera
habitual.
En cuanto a la frecuencia con que observaban otras alteraciones o
problemas en los menores, los encuestados señalaron el "conflicto de
lealtades" como lo más frecuente. En cuanto a la AP el 43.7% de los
encuestados la consideró un fenómeno de aparición ocasional (v. Tabla 4).
Frecuencia en porcentajes de
alteraciones en los menores observada por profesionales
Alteración
|
MF
|
FR
|
OC
|
RV
|
NU
|
NS/NC
|
gl
|
χ²
|
Parentificación
|
11.3
|
46.5
|
22.5
|
8.5
|
1.4
|
9.9
|
5
|
55.34 *
|
Ilusión de reconciliación
|
15.5
|
32.4
|
29.6
|
15.5
|
2.8
|
4.2
|
5
|
32.52 *
|
Adultización
|
15.5
|
50.7
|
19.7
|
4.2
|
4.2
|
5.6
|
5
|
68.18 *
|
Rechazo del contacto
|
11.3
|
43.7
|
40.8
|
2.8
|
0.0
|
1.4
|
4
|
60.76 *
|
Alienación Parental
|
8.5
|
25.4
|
43.5
|
11.3
|
2.8
|
8.5
|
5
|
49.42 *
|
Conflicto de lealtades
|
56.3
|
29.6
|
11.3
|
1.4
|
0.0
|
1.4
|
4
|
77.38 *
|
Nota: MF: Muy Frecuente; FR: Frecuente; OC:
Ocasional; RV: Rara vez; NU: Nunca; NS/NC: No sabe / no contesta. Significatividad (χ²)
de las diferencias entre las distintas alternativas de respuesta para cada
alteración. * p<.008 tras
corrección de Bonferroni para comparaciones múltiples.
Paralelamente
a estas alteraciones, se consideró como frecuentes otras características o
conductas disfuncionales en los menores, relacionadas con la exposición a
Interferencias Parentales (v. Tabla 6). En este sentido, el 83.1% de los
encuestados consideró frecuente o muy frecuente la aparición en el menor de
“sentimientos de responsabilidad sobre el bienestar del progenitor preferido”,
mientras que el 81.7% consideró lo mismo para el “apoyo activo al progenitor
alienante”. El 78.9% de los profesionales consideró frecuente o muy frecuente
el “comportamiento y discurso adulto” en el menor.
Frecuencia en porcentajes de características de los
menores expuestos a Interferencias Parentales (IP) observada por profesionales
Característica
o conducta del menor
|
MF
|
FR
|
OC
|
RV
|
UN
|
NS/NC
|
gl
|
χ²
|
Sentimiento de
responsabilidad sobre el bienestar emocional del progenitor preferido
|
18.3
|
64.8
|
8.5
|
4.2
|
2.8
|
1.4
|
5
|
126.32 *
|
Apoyo activo al progenitor
alienante
|
16.9
|
64.8
|
15.5
|
1.4
|
-
|
1.4
|
4
|
96.82 *
|
Comportamiento y discurso
adulto
|
29.6
|
49.3
|
16.9
|
2.8
|
-
|
1.4
|
4
|
56.82 *
|
Comportamiento y discurso
infantil
|
4.2
|
7.0
|
40.8
|
39.4
|
7.0
|
1.4
|
5
|
71.39 *
|
Rechazo a un progenitor por
obligación a tomar partido
|
16.9
|
60.6
|
18.3
|
2.8
|
-
|
1.4
|
4
|
81.61 *
|
Presencia de escenarios
prestados
|
11.3
|
31.0
|
39.4
|
11.3
|
1.4
|
5.6
|
5
|
48.41 *
|
Rechazo a un progenitor sin
causa real
|
21.1
|
46.5
|
25.4
|
4.2
|
1.4
|
1.4
|
5
|
68.35 *
|
Muestra odio hacia el
progenitor rechazado
|
9.9
|
33.8
|
35.2
|
15.5
|
2.8
|
2.8
|
5
|
45.53 *
|
Habla del progenitor
rechazado con desprecio
|
5.6
|
28.2
|
45.1
|
18.3
|
1.4
|
1.4
|
5
|
65.14 *
|
Insulta al progenitor
rechazado sin culpa ni arrepentimiento
|
5.6
|
28.2
|
40.8
|
23.9
|
-
|
1.4
|
4
|
37.94 *
|
Ofrece razones triviales
para justificar el odio
|
16.9
|
47.9
|
19.7
|
14.1
|
-
|
1.4
|
4
|
41.46 *
|
Generaliza el odio o
rechazo a la familia extensa
|
12.7
|
38.0
|
29.6
|
18.3
|
-
|
1.4
|
4
|
29.07
|
Rechaza relacionarse con el
progenitor
|
12.7
|
39.4
|
36.6
|
9.9
|
-
|
1.4
|
4
|
41.04 *
|
Fenómeno del pensador
independiente
|
22.5
|
47.9
|
19.7
|
8.5
|
-
|
1.4
|
4
|
44.84 *
|
Falta de ambivalencia en
proceso postruptura
|
22.5
|
40.8
|
28.2
|
2.8
|
-
|
5.6
|
4
|
35.83 *
|
Nota:
MF: Muy Frecuente; FR: Frecuente; OC: Ocasional; RV: Rara vez; NU: Nunca;
NS/NC: No sabe / no contesta. Significatividad (χ²) de las diferencias entre las distintas
alternativas de respuesta para cada característica. * p<.003
tras corrección de Bonferroni para comparaciones múltiples.
VII. 2. Conductas de interferencia parental observadas con mayor
frecuencia en progenitores
En
cuanto a las IP o conductas propias de los progenitores alienantes, “hablar mal
al hijo del otro progenitor”, “no informar al otro progenitor de las
actividades del menor” y “tomar decisiones importantes relativas al menor sin
consultar al otro progenitor”, fueron las que mostraron un mayor porcentaje de
presencia en progenitores en opinión de los encuestados, con un porcentaje
acumulado (frecuente/muy frecuente) del 91.6%, 88.7% y 83.1% respectivamente.
“Dejar a los hijos con terceras personas aun cuando el otro progenitor está
libre”, “impedir el contacto telefónico del menor con el otro progenitor” y
“hablar mal al hijo de la nueva pareja del otro progenitor”, fueron otras
conductas que presentaron niveles altos en frecuencia de aparición, con un 78.9%,
77.4% y 74.6% respectivamente. (v. Tabla
7).
Tabla 7.
Frecuencia en porcentajes de conductas de
Interferencia Parental (IP) en progenitores observada por profesionales
Interferencia
Parental
|
MF
|
FR
|
OC
|
RV
|
UN
|
NS/NC
|
Gl
|
χ²
|
Impide contacto telefónico
|
21.1
|
56.3
|
15.5
|
5.6
|
1.4
|
-
|
4
|
67.20 *
|
Organiza actividades a
|
9.9
|
39.4
|
32.4
|
16.9
|
1.4
|
-
|
4
|
35.13 *
|
Presenta al nuevo cónyuge
como padre/madre
|
1.4
|
25.4
|
38.0
|
31.0
|
4.2
|
-
|
4
|
37.94 *
|
Habla mal al hijo del otro
progenitor
|
45.1
|
46.5
|
8.5
|
-
|
-
|
-
|
2
|
19.80 *
|
No informa de las acts. del
menor al otro progenitor
|
39.4
|
49.3
|
8.5
|
2.8
|
-
|
-
|
3
|
44.44 *
|
Habla mal al hijo de la
nueva pareja del otro progenitor
|
19.7
|
54.9
|
22.5
|
2.8
|
-
|
-
|
3
|
40.38 *
|
Impide el contacto al otro
progenitor
|
11.3
|
52.1
|
28.2
|
8.5
|
-
|
-
|
3
|
34.30 *
|
Olvida avisar al otro
progenitor de citas importantes del menor
|
23.9
|
47.9
|
25.4
|
1.4
|
-
|
1.4
|
4
|
53.72 *
|
Implica a su entorno en el
lavado de cerebro
|
11.3
|
52.1
|
29.6
|
5.6
|
1.4
|
-
|
4
|
62.17 *
|
Toma decisiones importantes
sin consultar al otro progenitor
|
21.1
|
62.0
|
12.7
|
2.8
|
1.4
|
-
|
4
|
87.24 *
|
Impide acceso a expedientes
médicos o escolares
|
12.7
|
43.7
|
31.0
|
8.5
|
4.2
|
-
|
4
|
39.63 *
|
Deja a los hijos con
terceras personas b
|
31.0
|
47.9
|
14.1
|
5.6
|
1.4
|
-
|
4
|
52.73 *
|
Prohíbe el uso de ropa
comprada por el otro progenitor
|
11.3
|
29.6
|
35.2
|
12.7
|
8.5
|
2.8
|
5
|
34.71 *
|
Amenaza y castiga al hijo
si trata de ponerse en contacto con el otro
|
-
|
14.1
|
43.7
|
28.2
|
12.7
|
1.4
|
4
|
37.66 *
|
Reprocha al otro el mal
comportamiento del hijo
|
21.1
|
47.9
|
26.8
|
4.2
|
-
|
-
|
3
|
27.65
|
Ridiculiza el afecto del
hijo hacia el otro progenitor
|
2.8
|
16.9
|
47.9
|
22.5
|
8.5
|
1.4
|
5
|
63.96 *
|
Premia las conductas
despectivas de rechazo
|
2.8
|
28.2
|
33.8
|
25.4
|
5.6
|
4.2
|
5
|
41.31 *
|
Aterroriza con mentiras
sobre progenitor ausente
|
4.2
|
31.0
|
23.9
|
32.4
|
5.6
|
2.8
|
5
|
41.48 *
|
Presenta falsas denuncias
de maltrato o abuso
|
2.8
|
21.1
|
43.7
|
26.8
|
2.8
|
2.8
|
5
|
60.75 *
|
Cambia de domicilio a
lugares lejanos c
|
1.4
|
8.5
|
42.3
|
36.6
|
2.8
|
8.5
|
5
|
68.69 *
|
MF: Muy Frecuente; FR: Frecuente; OC:
Ocasional; RV: Rara vez; NU: Nunca; NS/NC: No sabe / no contesta.
Significatividad(χ²) de las diferencias
entre las distintas alternativas de respuesta para cada característica. a
Organiza actividades a los hijos durante el periodo correspondiente al otro
progenitor. b Deja a los
hijos con terceras personas aun cuando el otro progenitor está libre. c
Cambia de domicilio a lugares lejanos con el único fin de destruir la relación
entre el progenitor ausente y lo hijos. * p>.002
tras corrección de Bonferroni para comparaciones múltiples.
VII. 3. Características de las familias con presencia de
Interferencias Parentales
Respecto a las características sociodemográficas de las familias en
las que se producen IP, los encuestados, al ser preguntados por la edad del
menor en la que con mayor presencia aparecen las IP (v. Tabla 8), consideraron
significativamente más habitual aquella que sitúa a los menores en “edad
escolar” (nivel de primaria de 6 a 11 años), seguida por la opinión “la edad
del menor no parece influir en la presencia y desarrollo de las IP” (N=71; χ²=24.606; p<.001). Por su parte, y respecto a la
relación entre el nivel socio-cultural de las familias que presentan IP, la
opción considerada por los encuestados como la más frecuente es que las “IP
suelen ocurrir indistintamente o por igual en todos los niveles socio-culturales”
(v. Tabla 38) (N=71; χ²=45.56; p=<.001).
Edad de los hijos y Nivel
Sociocultrural de las familias con IP observadas por profesionales
N
|
%
|
||
Pequeños
o muy pequeños (0 a 5 años)
|
4
|
5.6
|
|
En
edad escolar (primaria / 6 a 11 años)
|
31
|
43.7
|
|
En
edad escolar (secundaria / 12 a 15 años)
|
12
|
16.9
|
|
Adolescentes
(16 a 18 años)
|
-
|
-
|
|
Indistintamente
o por igual
|
24
|
33.8
|
|
Nivel sociocultural de la familia
|
|
|
|
Alto o
muy alto
|
-
|
0.0
|
|
Medio-alto
|
13
|
18.3
|
|
Medio
|
10
|
14.1
|
|
Medio-bajo
|
6
|
8.5
|
|
Bajo o
muy bajo
|
-
|
-
|
|
Indistintamente
o por igual
|
42
|
59.2
|
VII. 4. La Alienación Parental vista desde los encuestados: origen y
protagonistas
Un 53.5% de los profesionales encuestados consideraron que la AP
sería principalmente una problemática cuyo origen se encuentra en el conjunto
del sistema familiar, mientras que para un 32.4% el responsable principal de la
AP suele ser el progenitor alienante. Estas diferencias fueron significativas (N=71; χ²= 43.085; p=<0.001) en comparación con tan solo
el 8.5% de los encuestados que consideraba que ésta se debería fundamentalmente
a la diada progenitor alienante-hijo o el 5.6% que señaló como responsables de
la AP a otras figuras (u otra combinación de las mismas). Cabe resaltar que en
ningún caso los profesionales encuestados encontraron que el menor fuese el
responsable principal de la alienación, como tampoco apareció ningún caso en el
que considerasen responsable de la misma al progenitor alienado.
VII. 5. El Sistema Judicial y la evaluación
pericial psicológica en casos de Interferencia Parental
Para la
gran mayoría de los profesionales encuestados la influencia del sistema
judicial fue considerada un factor determinante sobre el desarrollo y
mantenimiento de las IP y del rechazo filial (N=70; χ²=70.43;
p=<.001) (v. Tabla 9 A). Además,
la presencia de IP fue considerada igualmente determinante por la mayor parte
de los encuestados a la hora de fijar el sistema de guarda y custodia, con
diferencias significativas entre los distintos grados de influencia (N=71; χ²=46.08; p=<.001)
(v. Tabla 9 B).
Tabla 9.
Influencia del Sistema Judicial en las IP y rechazo
filial y relevancia de las IP a la hora de determinar el sistema de guarda y
custodia
A)Nivel
de influencia
del Sistema Judicial
|
B)Nivel
de relevancia
de las IP
|
|||
N
|
% válido
|
N
|
% válido
|
|
Muy Importante
|
34
|
48.6
|
49
|
69.0
|
Bastante importante
|
28
|
40.0
|
19
|
26.8
|
Medianamente importante
|
3
|
4.3
|
3
|
4.2
|
Poco importante
|
4
|
5.7
|
-
|
-
|
Nada importante
|
1
|
1.4
|
-
|
-
|
VII. 6. Principales medidas judiciales en Interferencia Parental Grave
En relación a las medidas
judiciales (véase Figura 1), ante un caso de IP grave, la medida considerada
más adecuada por los profesionales encuestados fue la "terapia
familiar", seguida del “cambio de guarda y custodia a favor del progenitor
rechazado”, lo que fue significativo en relación al resto de opciones de
respuesta (N=71; χ²=20.65; p=.008). Por su parte los encuestados consideraron como adecuadas
otras opciones, entre las que se encontraba “el recurso a los PEF , restringir
o suspender el régimen de visitas al progenitor interferente, la mediación, la
guardia y custodia compartida y otras”.

Figura
1. Medidas judiciales más adecuadas
ante un caso de IP grave. Los valores sobre las barras representan el
porcentaje de cada medida en el conjunto de las medidas analizadas
VII. 7. Relevancia de la evaluación pericial
psicológica en casos de Interferencia Parental
En los casos de IP grave, el
95.8% de los profesionales consideró la evaluación pericial psicológica como
muy necesaria o muy importante. En los casos de IP moderadas, el 74.6% valoró
como muy importante dicha evaluación. En cambio, en el caso de IP leves, tan
solo el 4.9% de los profesionales opinó que la evaluación psicológica era muy
importante (v. Tabla 10A). Las diferencias entre los niveles de relevancia
fueron significativas para cada nivel de gravedad de las IP (IP Graves: N=71; χ²=124.59; p=<.001.
IP Moderadas: N=71; χ²=100.21; p=<.001. IP Leves: N=71;
χ²=39.59; p=<.001).
VII. 8. Influencia de la pericial
psicológica en las decisiones judiciales en casos de Interferencia Parental
Tabla 10.
Relevancia de la pericial según la gravedad de las
Interferencias Parentales (IP) e influencia de la pericial sobre la decisión judicial según la
gravedad de las Interferencias Parentales (IP).
Relevancia de la evaluación
pericial psicológica según la:
|
|||||||||
A)Propia
gravedad de las IP[1]
|
B)Decisión
judicial según la gravedad de las IP
|
||||||||
Nivel de relevancia
|
Gravedad de las IP
|
||||||||
IP
Graves
|
IP
Moderadas
|
IP
Leves
|
IP
Graves
|
IP Moderadas
|
IP
Leves
|
||||
Muy relevante
|
95.8
|
74.6
|
54.9
|
64.8
|
50.7
|
43.7
|
|||
Bastante relevante
|
1.4
|
21.1
|
23.9
|
22.5
|
25.4
|
18.3
|
|||
Medianamente relevante
|
2.8
|
1.4
|
16.9
|
12.7
|
21.1
|
22.5
|
|||
Poco relevante
|
-
|
2.8
|
-
|
-
|
2.8
|
9.9
|
|||
Nada relevante
|
-
|
-
|
4.2
|
-
|
-
|
5.6
|
|||
NS/NC
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
|||
Nota. IP: Interferencias
Parentales; NS/NC: No sabe/ No contesta.
VIII. Limitaciones del
estudio
La principal limitación del
estudio dos la encontramos en la representatividad de la muestra, dado que como
ya se ha explicado en el apartado Método, la encuesta se limitó a consultar a
dos colectivos profesionales psicólogos/as y abogados/as, lo cual nos da una
visión interesante aunque reducida de la problemática estudiada al dejar fuera
del estudio a jueces/juezas y fiscales.
Por otra parte, la encuesta
se elaboró ciñéndose a la información sensible y nuclear presente en las
principales publicaciones científicas sobre la materia objeto de estudio, no
obstante, no se puede descartar que cierta información igualmente sensible no
haya quedado recogida en el instrumento diseñado a tal efecto.
En cuanto a la fiabilidad de
las respuestas no podemos determinar el grado de influencia de aspectos de
índole subjetivo, tales como la propia experiencia personal y profesional, la
formación recibida o las propias percepciones sobre el fenómeno de las IP y de
la AP.
IX.
Conclusiones
El análisis de la información
obtenida mediante la encuesta sobre IP a profesionales nos ha permitido
esclarecer no solo la presencia de las mismas en la labor cotidiana de dichos
profesionales, sino las características de los menores y sus familias, así como
otros aspectos relevantes que pasamos a detallar. Un primer aspecto que
quisimos desvelar, fue el nivel formativo de los profesionales encuestados en
materia de interferencias parentales y la frecuencia de aparición del fenómeno,
confirmándose que poseen una elevada formación en esta materia, y que, al mismo
tiempo, las IP son un fenómeno habitual en su actividad profesional diaria. Por
tanto las IP se muestran como un fenómeno ampliamente conocido y a la vez
habitual en los procedimientos contenciosos sobre guardia y custodia de los
hijos. Estos resultados convergen con los encontrados en el estudio uno, en el
cual se pudo constatar que las IP son las conductas más usualmente esgrimidas en
progenitores alienantes y, por tanto, más presentes en casos de AP acreditada,
demostrando así la íntima relación entre ambos fenómenos (IP y AP) y
ratificando los resultados obtenidos por anteriores estudios (Cartié et al.,
2005).
También pretendimos conocer los principales
trastornos presentes en menores, inmersos en procedimientos judiciales por la
guarda y custodia. Así el “conflicto de lealtades”, se reveló como el trastorno
más observado en menores inmersos en procedimientos contenciosos por la guarda
y custodia, seguido de la “adultización” y de la “parentificación”. Otros
trastornos relacionales observados fueron el “rechazo al contacto” y la
“ilusión de reconciliación”, mientras que la “alienación parental” fue el menos
constatado. Por tanto, la AP -al igual que en el estudio uno- se reveló como el
trastorno menos frecuente en menores inmersos en procedimientos judiciales por
la guarda y custodia, confirmándose la baja incidencia del mismo.
En cuanto a las principales
expresiones conductuales y afectivas presentes en los menores expuestos a IP,
comprobamos que “sentirse responsables sobre el bienestar emocional del progenitor
querido o aceptado” fue la manifestación más observada coincidiendo con el
concepto de “parentificación”, seguida del “apoyo activo al progenitor
alienante o preferido”. El “comportamiento y discurso adulto”, seguido del
“rechazo a un progenitor por obligación a tomar partido”, fueron la tercera y
cuarta característica más habitual. Por su parte, las conductas y estrategias a
través de las cuales se ejercen las IP, constituyeron otro de los objetivos
planteados en el estudio. Así, “hablar mal al hijo del otro progenitor”, “no
informar al otro progenitor de las actividades del menor” y “dejar a los hijos
con terceras personas aun cuando el otro progenitor está libre” son las formas
más usuales que tienen los progenitores de ejercer las IP.
Respecto a las
características de las familias implicadas en dinámicas de IP, es importante
subrayar que el período de edad de mayor vulnerabilidad en los menores -en
opinión de los encuestados-, es el comprendido entre los 6 y los 11 años datos
que se acercan a los hallados en diferentes estudios (Bolaños, 2000;
Wallerstein y Blakeslee, 1989; Waldron y Joanis, 1996) en materia de AP,
mientras que el nivel sociocultural de las familias a la hora de la aparición
de las IP carecería de relevancia dándose por igual en cualquiera de ellos.
Dada la diversidad de
interpretaciones encontradas a lo largo de la revisión teórica en cuanto al
origen de la AP, entendimos necesario conocer la opinión de los profesionales
respecto a este tema. Para la mayor parte de ellos, la AP es una problemática
de origen familiar resultado de la contribución de todos sus miembros, siendo
la segunda opción más senyalada aquella que identifica al progenitor alienante
como principal responsable de la AP. Estos resultados indican que, en general,
los profesionales que ejercen su labor en el ámbito del derecho de familia
comparten la idea de que la AP es un fenómeno sistémico, en el que todos los
miembros de la familia desempeñan una función, aportando y contribuyendo tanto
en su origen como en su mantenimiento. Este planteamiento coincide con las
contribuciones teóricas más recientes sobre la AP (Waldron y Joanis, 1996;
Darnall, 1998; King, 2002; Levy y Sauber, 2012; Turkat, 2002), siendo, no
obstante, la contribución del progenitor alienante mucho más relevante en el
desarrollo de la alienación (Kelly y Johnston, 2001; Stahl, 2003; Waldron y
Joanis, 1996).
En cuanto a la relevancia de
las IP en la toma de decisiones judiciales, en especial respecto a las medidas
relativas a la guarda y custodia, se pudo comprobar que, para la mayor parte de
los encuestados, la presencia de IP es un aspecto fundamental y por tanto
determinante. De tal modo que, la evaluación pericial psicológica fue
considerada muy relevante en los casos graves y moderados de IP -siendo el
informe pericial determinante para el posterior establecimiento de medidas
judiciales-, al tiempo que los encuestados informaron de la íntima relación
entre el sistema judicial y el desarrollo y mantenimiento de las IP,
especialmente en los casos de extrema judicialización del conflicto parental,
algo ya recogido en anteriores estudios (Stahl, 2003).
Por último, y en opinión de
los profesionales encuestados, dos medidas fueron señaladas como las más
recomendables y eficaces en casos graves de IP, la primera fue la “terapia
psicológica familiar” y la segunda “la retirada de la guarda y custodia al
progenitor que interfiere entregandosela al otro”.
Por ello, se concluye que los
profesionales que desempeñan su labor en el área del derecho de familia poseen
un elevado conocimiento de las IP, siendo un fenómeno bastante frecuente en su
actividad profesional cotidiana, de modo que las IP juegan un papel relevante
en la toma de decisiones judiciales relativas a los intereses de los menores, y
en especial a aquellas sobre la guarda y custodia de los mismos.
IX.
Bibliografía.
Alascio Carrasco, L. (2008). El
síndrome de alienación parental. InDret
Revista para el análisis del derecho, 1,1-8.
Arch Marín, M. (2008).
Interferencias parentales versus otras problemáticas: la importancia del
diagnóstico diferencial. En F. Fariña, R. Arce, M. Novo y D. Seijo (Eds.), Separación y divorcio: interferencias
parentales (pp.115-121): Santiago de Compostela. NINO Centro de Impresión
Dixital.
Asociación Americana de
Psiquiatría. (2013). Guía de consulta de
los criterios diagnósticos del DSM 5. Arlington,
VA.
Baker, A. J. (2005). The Long-Term
Effects of Parental Alienation on Adult Children: A Qualitative Research Study.
The American Journal of Family Therapy,
33(4), 289-302.
Bateson, G., Ferreira, A. J., Jackson,
D. D., Lidz, T., Weakland, J., Wynne, L. C., y Zuk, G. (1971). Interacción
familiar. Montevideo: Ediciones Buenos
Aires.
Bautista, C. L. (2007).
Síndrome de Alienación Parental: Efectos Psicológicos. Tesis psicológica, 2, 65-72.
Bautista, C. L., Gaitán, V., y
Moreno, G. (1977). Desarrollo humano de
ocho a dieciocho años. Bogotá: Ed. USTA.
Ben-Ami, N., y Baker, A. J. L. (2012).
The Long-Term Correlates of Childhood Exposure to Parental Alienation on Adult
Self-Sufficiency and Well-Being. The
American Journal of Family Therapy, 40(2), 169-183.
Bernet, W., von Boch-Galhau, W., Baker,
A. J. L., y Morrison, S. L. (2010). Parental alienation, DSM-V, and ICD-11. American Journal of Family Therapy, 38(2),
76-187.
Bolaños I. (2000). Estudio Descriptivo del Síndrome de
Alineación Parental en Procesos de Separaración y Divorcios. Diseño y
Aplicación de un Programa Piloto de Mediación Familiar. Tesis de Doctorado.
Universidad Autónoma de Barcelona
Bolaños, I. (2002). El Síndrome
de Alienación Parental, Descripción y Abordajes Psico-legales. Psicopatología Clínica Legal y Forense, 2(3),
25-45.
Boszormenyi-Nagy, I., y Spark, G. M.
(1973). Lealtades invisibles: Reciprocidad en terapia familiar intergeneracional. Buenos Aires: Amorrortu.
Bogolub, E. (1984). Symbiotic mothers
and infantilized only children:A subtype of single-parent family. Child and
Adolescent Social Work Journal, 1,
89–101.
Bowen, M. (1978). Family therapy in
clinical practice. Northvale, NJ:
Jason Aronson.
Bricklin, B. (1995). The custody evaluation
handbook, research-based solutions and applications. New
York: Brunner/Mazel.
Blush, G. J., y Ross, K. L. (1987).
Sexual Allegations in Divorce: The SAID Syndrome. Family Court Review, 25(1), 1-11.
Burton, L. (2002). Adultification in Childhood and Adolescence: A Matter of Risk and
Resilience. Paper presented at the Children who thrive in the face of
adversity: navigating the rocky road to well-being, Berkeley, California.
http://greatergood.berkeley.edu/research/2002Resilience.pdf.
Cantón Duarte, J., Cortés
Arboleda, M. d. R., y Justicia Díaz, M. D. (2002). Las consecuencias del
divorcio en los hijos. Psicopatología
Clínica Legal y Forense, 2(3), 47-66.
Cartié, M., Casany, R.,
Domínguez, R., Gamero, M., García, C., González, M., y Pastor, C. (2005).
Análisis descriptivo de las características asociadas al síndrome de alienación
parental (SAP). Psicopatología
Clínica Legal y Forense, 5, 5-30.
Chasin, R., y Grunembaum, H. (1981). A
model for avaluation in child custody disputes. American Journal of Family Therapy, 9(3), 43-49.
Cummings, E. M., y Davies, P. T. (2010).
Marital conflict and children: An
emotional security perspective. Nueva York: Guilfors Press.
Darnall, D. (1998). Divorce casualties: Protecting your children from parental alienation.
Dallas, Tx: Taylor Trade Publishing.
De la Torre, J. (2005). Las
relaciones entre padres e hijos después de las separaciones conflictivas. Apuntes de Psicología, 23(1), 101-112.
Delás, M. (1992). Divorcio, separación y nulidad. Problemas y
soluciones. Barcelona: Editorial Planeta.
Duryea, M. M. (2007). Mothers with chronic physical illness and
the parentification of their children.
Doctoral Dissertation, The University of New Mexico.
Ellis, E. M., y Boyan, S. (2010).
Intervention Strategies for Parent Coordinators in Parental Alienation Cases. The American
Journal of Family Therapy, 38(3),
218-229.
Fariña, F., Arce, R., Seijo,
D., Real, S., y Novo, H. (2001). Guía
informativa. Ruptura de parella, non de familia. Santiago de
Compostela.
Fariña, F., y Arce, R. (2006).
El papel del psicólogo en casos de separación o divorcio. In J. C. Sierra, E.
M. Jiménez y G. Buela-Casal (Eds.), Psicología
forense: manual de técnicas y aplicaciones (pp. 246-271). Madrid:
Biblioteca Nueva.
Farkas, M. M. (2011). An Introduction to
Parental Syndrome. Journal of
Psychosocial Nursing y Mental Health Services, 49(4), 20-26.
Garber, B. D. (2011). Parental
alienation and the dynamics of the enmeshed parent-child dyad: adultification,
parentification, and infantilization. Family Court Review, 49(2), 322-335
García Garnica, M. C. (2009).
El síndrome de alienación parental a la luz del interés superior del menor. Derecho Privado y
Constitución, 23, 201-248.
Gardner, R. A. (1985). Recent trends in
divorce and custody litigation The
Academy Forum (Vol. 29, pp. 3-7). Nueva York: The American Academy of
Psychoanalysis.
Gardner, R. A. (2004). The Relationship
Between the Parental Alienation Syndrome (PAS) and the False Memory Syndrome
(FMS). The American Journal of Family
Therapy, 32(2), 79-99.
Garrity, C. B., y Baris, M. A. (1994). Caught In The Middle: Protecting the
Children of High-Conflict Divorce. New York: Lexington Books.
Hayden, B. (1984). In the best interest
of the child: The psychologist as child expert and child advocate. In Müller,
Backman y Capman (Eds.), Psychology and
law. (pp.12-23). New York: Wiley and sons.
Hetherington, E. M. (1999). Should we
stay together for the sake of the children? Coping
with divorce, single parenting, and remarriage: A risk and resiliency
perspective (pp. 93-116). Mahwah, NJ, US: Lawrence Erlbaum Associates
Publishers.
Hetherington, E. M. (2003). Social
support and the adjustment of children in divorced and remarried families. Childhood, 10, 217-236.
Jimenez Arrieta, M., Amarís
Macias, M., y Valle Amarís, M. (2012). Afrontamiento en crisis familiares: El
caso del divorcio cuando se tienen hijos adolescentes. Salud Uninorte, 28(1),
99-112.
Johnston, J. R. (1990). Role diffusion
and role reversal: Structural variations in divorced families and children's
functioning. Family Relations, 39(4),
405-413.
Johnston, J. R. (2003). Parental
alignments and rejection: An empirical study of alienation in children of
divorce. Journal of American Academy of
Psychiatry and the Law, 31(2), 158–170.
Johnston, J. R. (2005). Children of
divorce who reject a parent and refuse visitation: Recent research and social
policy implications for the alienated child. Family Law Quarterly, 38(4), 757-775.
Kelly, J. B. (2003). Changing
perspectives on children's adjustment following divorce. A view from the United
States. Childhood, 10, 237-254.
Kelly, J. B., y Johnston, J. R. (2001).
The alienated child: A reformulation of parental alienation syndrome. Family Court Review, 39(3), 249-266.
Kerig, P. K. (1995). Triangles in the
Family Circle: Effects of Family Structure on Marriage, Parenting, and Child
Adjustment. Journal of Family Psychology,
9(1), 28-43.
King, M. (2002). An autopoietic approach
to 'Parental Alienation Syndrome'. The
Journal of Forensic Psychiatry, 13(3), 609-635.
Klass, J. y Klass J.V. (2005).
Threatened Mother Syndrome (TMS): A Diverging Concept of Parental Alienation
Syndrome (PAS). American Journal of Family Law, 18 (4), 189-191.
Kruk, E. (2012). Arguments for an Equal
Parental Responsability Presumption in Contested Child Custody. The American Journal of Family Therapy, 40(1),
33-55.
Levy, D. L., y Sauber, S. R. (2012).
Review of "The Parental Alienation Syndrome," by Richard A. Gardner. The American Journal of Family Therapy, 40(4),
364-367.
Lidz, T., Bateson, G., Ferreira, A. J.,
Jackson, D. D., Weakland, J., Wynne, L. C., y Zuk, G. (1971). El proceso de intermediación Interacción familiar. Montevideo: Ediciones Buenos Aires.
Maccoby, E. E., y Mnookin, R. H. (1992).
Dividing the child social and legal
dilemmas of custody. Cambridge,
Mass.: Harvard University Press.
Marina, J. A.
(2012). El entorno familiar. Pediatría integral, 16(5), 414-417.
Musetto, A. P. (1981). Standards for
deciding contested child custody. Journal
of clinical child psychology, 10(1), 51-55.
Pereira A.L. y M. Matos
(2010). Litigio e interferencias parentales: Lecturas de jueces en casos de
guarda y custodia. En F. Fariña, R.
Arce, M. Novo, y D. Seijo (coord.), Separación
y Divorcio: Interferencias parentales (pp. 225-240). Sevilla: Asociación
Española Multidisciplinar de Investigación sobre Interferencias Parentales (ASEMIP).
Roseby, V., y Johnston, J. R. (1998).
Children of Armageddon: Common developmental threats in high-conflict divorcing
families. Child and Adolescent
Psychiatric Clinics of North America, 7(2), 295–309.
Ruiz, M. P. (2004).
Credibilidad y repercusiones civiles de las acusaciones de maltrato y abuso
sexual infantil. Psicopatología Clínica
Legal y Forense, 4, 155-170.
Sánchez, M. P. (1998).
Procedimientos civiles en los Juzgados de Familia. Derecho sustantivo. In J. L.
Marrero (Ed.), Psicología jurídica de la
familia (pp. 77-114). Madrid: Fundación Universidad Empresa.
Stahl, P. M. (2003). Understanding and
Evaluating Alienation in High-Conflict Custody Cases. Wisconsin Journal of Family Law, 24(1), 20-26.
Tejedor Huerta, A. (2012). El
interés de los menores en los procesos contenciosos de separación o divorcio. Anuario de Psicología Jurídica, 22,
67-75.
Turkat, I. D. (1999). Divorce Related
Malicious Parent Syndrome. Journal of
Family Violence, 14(1), 1-4.
Turkat, I. D. (2002). Parental
Alienation Syndrome: A Review of Critical Issues. Journal of the American Academy of Matrimonial Lawyers, 18,
131-176.
Vallejo Orellana, R., Sánchez-
Barranco Vallejo, F., y Sánchez-Barranco Vallejo, P. (2004). Separación o
divorcio: trastornos psicológicos en los padres y los hijos. Revista de la Asociación Española de
Neuropsiquiatría, 24(92), 91-110.
Vassiliou, D. (2005). The
impact of the legal system on parental alienation syndrome. Dissertation, McGill University, Montreal,
Quebec.
Waldron, K. H., y Joanis, D. E. (1996).
Understanding and Collaboratively Treating Parental Alienation Syndrome. American Journal of Family Law, 10,
121-133.
Wallerstein, J. S., y Blakeslee, S.
(1989). Padres e hijos después del divorcio. Buenos
Aires: Vergara.
Anexo. Encuesta a
profesionales sobre Interferencias Parentales.






[1] La clasificación de las
IP en leve, moderada y grave fue una decisión tomada para este estudio y
específicamente para la elaboración de la encuesta, extrapolando los tres
niveles de gravedad de la AP.
Comentarios
Publicar un comentario