LA PRUEBA PERICIAL PSICOLÓGICA EN VIOLENCIA DE GÉNERO: Cap. IV. Síndromes en las Víctimas.
CUADROS SINDRÓMICOS MÁS HABITUALES EN LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO.
Información extraída del artículo de Laura Fátima Asensi Pérez."La Prueba Pericial psicológica en asuntos de Violencia de Género". Revista Internauta de Práctica Jurídica. Nº 21, enero-junio 2008, pp, 15-29.
Tanto el síndrome de la mujer maltratada, la espiral de la
violencia, el síndrome de adaptación paradójica a la violencia doméstica, así
como el trastorno por estrés postraumático en al subtipo complejo (aún no
reconocido por los Manuales diagnósticos al uso), explican tanto el
mantenimiento de la mujer en las situaciones de malos tratos y la incapacidad
de las víctimas para protegerse a sí mismas frente a la violencia de género, como
las secuelas psicológicas que dichos malos tratos le provocan.
TEPT y TEPT Complejo.
El trastorno de estrés postraumático es una alteración
psíquica que aparece, según la definición de la Organización Mundial de la Salud (CIE
10, 1992), cuando la persona ha sufrido una agresión física o una amenaza para
la vida propia o de otra persona, y cuando la reacción emocional experimentada
implica una respuesta intensa de miedo, horror o indefensión. El suceso vivido
no tiene que encontrarse necesariamente fuera del marco habitual de la
experiencia humana.
Entre los factores que predicen el desarrollo del TEPT se
encuentran la frecuencia, severidad y duración de la violencia. Con respecto a
la violencia psicológica, es una variable de predicción del miedo más fuerte que
la propia violencia física y es más predictiva para el desarrollo del TEPT. Las agresiones son
consistentes, repetidas e imprevisibles lo que mantiene un elevado nivel de
estrés. Todo ello unido al sentimiento de indefensión dará lugar a un trastorno
por estrés postraumático (TEPT) sostenido y crónico.
TEPT Complejo describiría perfectamente lo problemas y
efectos producidos por una exposición prolongada y continuada a estresores
traumáticos interpersonales, como puede ser la violencia en contextos de malos
tratos, capaces de provocar una afectación intensa en la personalidad de la
mujer y de los niños maltratados o expuestos a situaciones violentas. Esta
categoría describiría perfectamente aquellos casos de situación traumática
prolongada y sostenida, de tal manera que la exposición prolongada a dicha
situación, como ocurre en los malos tratos continuados, condicionaría y
explicaría la desestructuración y cambios de la personalidad en la mujer
víctima de violencia, de su identidad y de sus relaciones, así como las
alteraciones profundas a todos los niveles del funcionamiento psicológico.
Los criterios propuestos por Herman para el
diagnóstico del Trastorno por Estrés Postraumático
Complejo (Herman, 2004) indican una historia de sometimiento a un control totalitario
por un período prolongado (meses o años), así como oscilaciones en la regulación del afecto e impulsividad, alteraciones en conciencia y
atención , alteraciones en la percepción del sí mismo, alteración de la percepción de la
figura del abusador, del intimidador, alteraciones en la relación con otros,
somatizaciones y alteración del sistema de significados.
Información extraída del artículo de Laura Fátima Asensi Pérez."La Prueba Pericial psicológica en asuntos de Violencia de Género". Revista Internauta de Práctica Jurídica. Nº 21, enero-junio 2008, pp, 15-29.
Bibliografía en el atículo original.
fdo. Ignacio González Sarrió. Psicólogo Colegiado en Valencia. Periciales de parte.
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